Inspirada en los míticos peces de oro que Aureliano Buendía tejía en su taller, esta colección explora la paz, felicidad y riqueza que el coronel halló en su retiro.
Cada pieza encarna la quietud de la creación, una pausa en medio de la intensidad de Macondo, donde el oro simboliza el verdadero valor de los sueños y del arte como refugio.